Con distinguidos detalles.
Inadvertidas y eclipsadas por lo evidente: lo basto.
Delatoras sin prejuicios que desvelan el verdadero estado de las cosas.
¡Pero confesad, ilustres chivatas! Y admitid que fuisteis vosotras las que revelasteis secretos que muchos de nosotros quisimos ocultar.
¿Y tú? ¿Acaso recuerdas qué hay inscrito en los botones de tus pantalones vaqueros?
Inadvertidas y eclipsadas por lo evidente: lo basto.
Delatoras sin prejuicios que desvelan el verdadero estado de las cosas.
¡Pero confesad, ilustres chivatas! Y admitid que fuisteis vosotras las que revelasteis secretos que muchos de nosotros quisimos ocultar.
¿Y tú? ¿Acaso recuerdas qué hay inscrito en los botones de tus pantalones vaqueros?
5 comentarios:
detalles dignos de ser aterrizados por la mariposas de la entrada anterior. hasta de lo más nimio se extrae verdadero néctar. GREAT!
Con un marco todos ganamos. Sea un marco sociocultural o un Marco Polo que nos traiga fideos.
¿Porque el marco es siempre incomparable, y no otra cosa?
Salut
Gracias, Raúl x:D
Möbius, no tengo ni idea. De lo único que estoy segura es que a Ibn Battuta lo comparaban con Marquitos (el Marco Polo del Islam le llamaban).
La octava imagen empezando por arriba es una alegoría perfecta: la única diferencia entre agujeros es el rancio abolengo.
Cierto es, querida Apuf. Fíjate si sería ranciete que hasta telica de araña tenía. Lástima que no se aprecie en la foto.
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