lunes, 24 de diciembre de 2012

Para todos los que estamos fuera de casa

Si no calculo mal, serán… tres años. ¡Madre mía! Si lo pienso friamente, es mucho tiempo. Demasiado. Yo que siempre defendí Zaragoza como "la ciudad en su justa medida, la ciudad perfecta". Ni muy grande (se puede ir andando a todos los sitios) ni muy pequeña (tiene todo lo que un urbanita necesita). Yo que decía: A mí de aquí no me sacan ni con agua caliente. Pues mira, tres años fuera ya. ¡Ay, pájara! Cómo ha cambiado el cuento, ¿eh?

En este tiempo llevo a las espaldas tres mudanzas: Zaragoza, Barcelona, Sitges y otra vez Barcelona. ¿Es grave, doctor? Pues sí, mire usted. Si te vuelven a asaltar buenos recuerdos cuando encuentras y abres alguna caja perdida que ya hiciste en la primera mudanza, efectivamente, es jodido para la salud. Pero, claro, la vida es compleja y hay más factores que pueden tirar por tierra las proclamas que una persona se haya tatuado. En mi caso fue por puro estancamiento personal/sentimental. Pero tuve suerte. Ocho días bastaron para dar puerta, de manera consensuada, a un estancamiento sentimental y que me parara en las mismísimas narices otro tren, con un destino tan incierto como prometedor. Y es que llega un momento, una edad, en la que ni se está para perder el tiempo ni para hacérselo perder al otro. Así que por aquí andamos, en tierra de nadie, creciendo y evolucionando cual Pokemon, con un futuro muy prometedor.

El otro día escuché esta canción, "Gran Torino". Un buen trabajo de Lírico, miembro de Violadores del Verso. Grupo emblemático de la ciudad del viento, donde las misceláneas de sus MCs se amalgaman de forma elegante gracias a las artes de RdeRumba. Personalmente siempre he creído que el estilo dinámico y contagioso de Kase-O se prestaba perfecto para ir a un concierto; o que el estilo contundente y "embriagador" de Hate era el perfecto para escucharlo en un bar; o que el estilo sutil y astuto de Lírico se presentaba magnífico para escucharlo desde casa. Dicho esto, me desdigo. Pues, como toda ciencia, tiene sus excepciones. Estos tíos saben muy bien cómo revolucionar cualquiera de las otras plataformas. Que también lo he visto. Y que para eso llevan veinte años dándole al erre a pe, como ellos dicen.





Retomo y termino, que me está quedando un poco largo el post (y con cierto tufillo a diario con candado). La canción. "Gran Torino" habla de tu tierra, de lo que dejaste atrás y de lo que tienes por delante; de lo que has sido y de lo que serás. Una canción que te hace recordar que la palabra "casa" siempre estará, en mi caso, sita en Zaragoza.


Mi querida Zaragoza, algún día volveré. Porque si de sueños vive un hombre, ¿por qué no una mujer?


Quien no se actualiza es porque no quiere

Comparto una app disponible para iOs y Android que, sin duda, amenizará vuestras Navidades. Esta aplicación lleva a móviles y tabletas el tradicional raspado de la botella de Anís del Mono. Y es que quien no se actualiza es porque no quiere.


Monomusic, así se llama, lo tiene todo: Es gratuita, hace buena propaganda de la marca, nos da la oportunidad de dar soporte a esos familiares que gustan de cantar villancicos y podría convertirse en un "viral navideño" entre smartphones.

Pero también me gustaría dejar en esta entrada una pequeña reflexión. Pues para mí esta mítica botella va más allá. Esta botella es fiel sinónimo de nuestro talento, de ese pensamiento divergente Made in Spain y de esa versatilidad ibérica de la que un español hace gala –incluso, Sra. Merkel– cuando va mamado y está de fiesta. ¡Feliz Navidad!