martes, 30 de diciembre de 2008

DAROCA

Puerta de entrada a casa en el barrio musulmán.


El Pascual, bar mítico en Daroca. Si le preguntas a Alberto siempre te lo recomendará.



Curioso tejado del barrio alto.

domingo, 28 de diciembre de 2008

GALLOCANTA



Campo de girasoles en la laguna de Gallocanta.

Si alguna vez pasáis por allí, os recomiendo el albergue Allucant [foto] (bueno, bonito y barato... y además tiene un fantástico mural con los personajes del fanzine Malavida).

HUEVO




Huevo, huevo, huevo, hiecvo,
huevo , huevo, huecvo, huevo,
huevo, huevo, huveo, huevo,
huevo, huevo, huevo, huevo,
huevo, huveo, huevo, huevo,
huev, huevo, huevo, huevo,
uhevo.

DRAG EN LIMUSINA



Esta foto la hice hace una semana.
Y el título se lo puse hace un par de minutos.

jueves, 25 de diciembre de 2008

FELICES FIESTAS



Felices fiestas y todo esas cosas tan bonitas que se suelen desear durante estas fechas.

jueves, 18 de diciembre de 2008

FELIZ ANIVERSARIO

Puedo decir con toda seguridad que, de unos meses a esta parte, es el bar que más frecuento con mucha diferencia. El Azul cumple un año poniendo buena música, cañas fresquitas e innumerables platos de pipas. ¡Felicidades!

sábado, 13 de diciembre de 2008

domingo, 7 de diciembre de 2008

CHOCOLATE LANVIN



El Viernes por la noche emitieron en La 2 el documental Dalimatógrafo. Fantástico Dalí. Además de hablar de su vida y su obra alrededor del mundo del cine, destacaron la picardía del artista al vender su imagen para anuncios comerciales de la época y así autopromocionarse.

Que sea este anuncio de Chocolate Lanvin el que aparezca como ejemplo de lo que hacía el histriónico Salvador. Porque aunque tiene un contundente comienzo (que a más de uno/a le haría saltar del sofá), suene el ruidillo ese asqueroso que hace al morder y masticar la tableta, y el rótulo final que le caiga en el medio de la cara... ¡Me encanta! Adoro su imperfección y espontaneidad.

jueves, 4 de diciembre de 2008

CAPERUCITA




Bosque lleno de recuerdos.
Recuerdos cargados de peligros.
Peligros que marcaron mi vida.
Dulce vida.

Rojo abolengo y norteño.
Caprichos teñidos de rojo.
Del vivo tinte del deseo.
Dulce deseo.

Sigo viviendo en el bosque.
Sigo vistiendo de rojo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

JACK BABILONI



Lunes, último día en Madrid. Habíamos dado por terminada nuestra visita a la Bienal de diseño iberoamericano (interesados aquí). Está nevando. Pido mi segundo y penúltimo café en el Cacao Sampaka. Delicioso. Jack ha llegado y está hablando con Elena; mi amiga, con la que comparto muchas pasiones: diseño, ilustración, hombres, cine, viajes... y conversaciones teléfonicas que saltan facilmente la hora. Me acerco a ellos. Saludo y me funden en uno de los abrazos más afectuosos de los últimos 60 años. Mi cuerpo se relaja, mi mente va de la mano. Nos sentamos. Empezamos a hablar. Hablamos de todo, de casi todo y de nada. Entre muchas cosas, Jack nos comenta su nuevo proyecto: un libro que acaba de dejar en la imprenta sobre TODO ES FELICIDÁ. TODO ES FELICIDÁ fue parido en marzo de 2008 y desde mayo lo podemos ver sin andamios. Ha intervenido en una casa de 1886 sita entre la calle Orellana y la calle Campoamor de Madrid. Verdaderamente es un edificio precioso. Le sientan bien sus pinceladas. Decenas de personajes con mensaje visten su fachada.

- Disculpad, salgo un momento a llamar a mi abuela.

Ahora observo de frente al edificio. Me dejo llevar por todos sus detalles policromáticos. Se escuchan tres tonos. ¡Clic!

- ¿Yaya? Felicidades. Soy Paula. Me ha dicho mamá que hoy era tu santo.
- Gracias, hija. Por aquí andamos algo enfriada, como tu abuelo. ¿Qué tal tu rodilla?
- Bien, yaya. Mejorando. Ya puedo bajar escaleras.
- ¿Qué tal tu catarro?
- Bien, yaya. Ya pasó.
- ¿Y el trabajo?
- Bien, yaya. Empecé el viernes.
- ¿Y tu novio?
- Bien, yaya. Acabo de hablar con él. Está fuera de España, cosas del trabajo.
- ¿Qué tal tiempo hace? Por aquí muy malo. Tu abuelo aún ha bajado esta mañana a dar un paseo.
- Por aquí hace frío pero está todo precioso. ¡Incluso ha nevado!
- Ay!! Hija mía, ten cuidado con quien te juntas.
- Sí, yaya. No te preocupes. Estoy con dos amigos. El sábado os iré a ver. Dale besicos al yayo.
- Cuídate, hija mía. Cuídate.

Tengo la sensación de que la fachada funciona. Me transmite serenidad y alegría. ¡Dios! Qué bonito está Madrid cuando nieva y no acaba de cuajar.


Jack, gracias por los libros, por dedicarnos el día, por compartir restaurante y por tus pinceladas.