No lo entiendo, ayer no trasnoché y tengo sueño. Pensar en todo el trabajo pendiente no me desvela, ni tan siquiera me inquieta. La recomendación metalera de Ferrer no ha conseguido espabilarme. He de hacer algo. Cojo la cámara. Cuatro flashazos directos a las cuencas. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Mala idea. Creo que un somnífero me hubiera sentado mejor. Me duermo. Pasan cinco minutos. Vuelvo a abrir los ojos. Remuevo un poco el escritorio. Mi sesera cada vez está más estancada. Hay demasiada calma. Veo desfilar frente a mí una condena de segunderos y minuteros. La dejo pasar. Tic. Tac. Tic. Tac. No puedo hacer nada. Cabeceo cien veces. Intento convencer a mi somnolencia de que es demasiado evidente. Cierro la boca. Reajusto mi espalda y mando un sms: "Te hace un cafe??? Perdida y salgo".
2 comentarios:
tienes cuatro cuencas? asombroso...
(yo pensaba que eras zaragozana)
No, no, no. Me refería a cuatros disparos de flash hacía mis ojos. Marea un poco pero es muy recomendable los lunes a las ocho cero cero.
Evidentemente es una exageración, pero puedo decir en mi defensa que las fotos están hechas en esos momentos de somnolencia.
x:P
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